Aunque te quiero….
Llevo dos años, cinco meses y 19 días exactos sin publicar en el blog. Ha sido un silencio muy largo, motivado por mucho de lo que nos ha sucedido a todos en este tiempo de pandemia y postpandemia.
Este silencio ha sido una manera de probar a qué personas llego como fotógrafa y a qué personas quiero llegar realmente. Os explico:
Hay una herramienta (google analitics), que mide cuantas personas leen lo que publicas, es una herramienta por una parte maravillosa por toda la información que puedes sacar e interpretar, pero por otra parte sirve para ponerte los pies en el suelo….
En las últimas publicaciones comprobé que sí que entraban bastantes personas (maravillosas) a leer todo lo que escribía y a ver las fotos con las que acompañaba los textos, pero era un número muy pequeño en comparación con todo el trabajo que lleva mantener un blog actualizado.
Me dí cuenta que la gente en general ya no lee, miento, sí que siguen leyendo, pero cositas cortas, pequeños mensajes directos como telegramas. Twitter ha hecho mucho daño en este sentido. Tenemos un consumo muy rápido de todo lo que nos rodea, y los blogs son cosas que parece que han pasado a formar parte del pasado.
Por esa razón, esa parte empírica que hay en mi motivó este experimento. Probar durante un tiempo prudencial a solo publicar mis fotos y «pequeños textos» en instagram y en facebook para así dirigirme de una manera más rápida a todo el mundo.
¿Sabes a qué conclusión he llegado? que NO quiero llegar a todo el mundo, quiero llegar a aquellas personas que sí que «pierden» el tiempo en leer, en descubrir nuevos mundos dentro de las páginas de un libro, que disfrutan paladeando las palabras y a los que las fotografías les cuentan mil y una historias…
Así que a partir de ahora, este blog vuelve a la vida, y comienzo hoy mismo.
Espero que te guste.
Vicky
La Reina de África
Soy la Reina de África, por mis venas corre la sangre de mil batallas, pertenezco a un linaje de mujeres inalcanzables, mujeres dueñas de sí mismas, que solo tienen miedo al Olvido.
Miro de frente la vida, pero esta me da igual, hay días que como y otros que no, no siento frío ni calor, vivo y con eso me basta.

Llegué aquí, a este preciso lugar porque sentí La Llamada. Sabía desde antes de nacer que tenía que ver este amanecer. Sé que no va ser el último porque soy descendiente de guerreras pero estoy preparada a todo lo que llegue, incluso estoy preparada a tu llegada.
No me das miedo, he tenido tiempo para estudiarte, he tenido el tiempo de mil generaciones para saber qué decirte cuando nos encontremos.

Me siento unida a mis hermanas, alejadas en el tiempo y en el espacio, pero unidas a ellas como las raíces de los árboles. Árboles que se mecen flexibles ante la tempestad y que lucen orgullosos las cicatrices que les da la vida.
Aunque te quiero sé que no te necesito….Tengo mis dudas de que Tú seas igual.

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