El día llegó, todo estaba preparado, los nervios y las emociones estaban a flor de piel. Iba a ser una boda de invierno, donde podía llovernos, nevarnos, cualquier cosa podía pasar…
Pero esta boda era especial, quienes se casaban, sus familiares y amigos también eran gente muy especial. Se había organizado con todo el cariño e ilusión del mundo y todos los detalles fueron cuidados al máximo.
Como era de esperar fue un gran día, donde todos reímos, brindamos, bailamos y en algún momento también lloramos porque se podía sentir la alegría y el cariño que Sara y Chuchi nos regalaron.
Os deseo toda la FELICIDAD del mundo AMIGOS.
Anuncios
Unas fotos preciosas